TENSIÓN Y CHOQUES ENTRE POLICÍAS Y ULTRAORTODOXOS POR EL CONFINAMIENTO Vandalismo en el nombre de Dios La pandemia tensionó de forma significativa la sensible relación entre el sector ultraortodoxo y el resto de Israel. &nbs...
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TENSIÓN Y CHOQUES ENTRE POLICÍAS Y ULTRAORTODOXOS POR EL CONFINAMIENTO
Vandalismo en el nombre de Dios
La pandemia tensionó de forma significativa la sensible relación entre el sector ultraortodoxo y el resto de Israel.
En los últimos días, policías y ultraortodoxos protagonizaron duros choques en torno a las restricciones del tercer confinamiento ordenado hace varias semanas para contener el virus que provocó 4.419 muertos desde el pasado mes de marzo.
Según informó el diario The Jerusalem Post, el hecho se produjo en la calle King Solomon, en la ciudad Bnei Brak, y las imágenes mostraron como la multitud rodeó el vehículo, se escuchó a los alborotadores gritar “nazis” y “malditos”, mientras golpeaban y finalmente rompían las ventanas del patrullero con piedras.
Los disturbios tienen hasta ahora un balance de varios detenidos y heridos, se centran en grupos con mayoría ultraortodoxa como las ciudades de Bnei Brak y Beit Shemesh y el barrio deMea Shearim en Jerusalén. Los ultraortodoxos, que denuncian “violencia policial”, son acusados de no respetar el cierre decretado lo que contribuye a aumentar el número de contagios diarios retrasando así la vuelta a la normalidad. Los datos reflejan que es el sector con más contagios en un país que por otro lado sigue su campaña de vacunación a un ritmo espectacular con 42 vacunas por cada 100 personas.
La causa de los enfrentamientos radica en el hecho que al menos el 15% de la comunidad ultraortodoxa sigue abriendo sus centros de estudios y escuelas, mientras que en el resto del país el sistema educativo funciona solo a distancia según medios locales.
El ataque más grave se produjo este domingo por la noche cuando un autobús fue apedreado por vándalos en Bnei Brak. El conductor Eyal Tsipori y los cinco pasajeros lograron salir del violento evento sin heridas pero con un recuerdo traumático. “Cuando rompieron las ventanas, tuve miedo por nuestras vidas. Llamé a la policía que tardó muchísimo en llegar”, cuenta Tsipori que, con ayuda de varios paramédicos, abandonó el autobús. Después el vehículo fue quemado.
Los choques más violentos fueron protagonizados por los más radicales entre los ultraortodoxos que, con o sin la amenaza del coronavirus, se oponen al Estado de Israel. Se trata de facciones religiosas antisionistas que suelen increpar también a ultraortodoxos que deciden realizar el servicio militar en lugar de dedicarse de forma exclusiva al estudio de la Torá.
Las imágenes de los disturbios y el caos en algunas calles así como la apertura de algunos centros educativos religiosos en pleno confinamiento elevan la tensión en la clase política que ya de por si se encuentra en estado de efervescencia de cara a las elecciones del próximo 23 de marzo. Los diputados de los dos partidos ultraortodoxos -Shas y Judaísmo de la Torá- con presencia en la coalición de Gobierno critican a los que incumplen las restricciones pero denuncian excesos policiales en determinados casos y los ataques “llenos de odio” de otros partidos y medios de comunicación.
Los enfrentamientos entre los ortodoxos y el personal policial se volvieron más frecuentes en los últimos meses, especialmente durante los esfuerzos en curso para hacer cumplir las restricciones del coronavirus.
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