59 AÑOS DE QUE ALEMANIA QUEDÓ DIVIDIDA Muro del odio y la vergüenza El alambre de púas se convirtió en hormigón armado. Por años fue el icono más representativo de la Guerra Fría. El 13 de agosto de 1961 una valla separó el Este del Oeste la c...
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59 AÑOS DE QUE ALEMANIA QUEDÓ DIVIDIDA
Muro del odio y la vergüenza
El alambre de púas se convirtió en hormigón armado. Por años fue el icono más representativo de la Guerra Fría. El 13 de agosto de 1961 una valla separó el Este del Oeste la ciudad de Berlín. Con esto Alemania cargaba por años un muro que representaba odio y revanchismo.
Hace 59 años aquel domingo 13 de agosto del 61' unos y otros quedaron a un lado. Alli quizás quedaron familiares, amistades indispensables, trabajos y hasta porqué no decir que amores.
La gigantesca valla de alambres de púas extendidos en un sin fin de filas y a lo largo de 44 kilómetros partió a la ciudad en dos: la frontera entre Berlín Oeste y Berlín del Este, hasta entonces invisible para volverse inaccesible. Según un portal alemán casi 5000 personas intentaron pasar el muro y más de 3000 fueron detenidas. Alrededor de 100 murieron en el intento. Era un verdadero muro de la muerte.
Muchos lo llamaron el muro de la vergüenza, de igual forma formó parte de la historia de la humanidad durante más de 28 años. Se lo derribó cuando la Unión Soviética empezó a tambalear en 1989. Dos años después se disolvieron.
Berlín fue el lugar de los años más complejos de la Guerra Fría. Allí se disputaron batallas silenciosas. Se creía que el que dominará Berlín, dominaría Europa. Por supuesto que eso le movía el interés a Estados Unidos y la URSS.
Alemania había quedado dividida en dos tras la Segunda Guerra Mundial. Un sector Occidental y otro Oriental. El Occidental era la República Federal de Alemania. La parte Oriental estaba dominado por los soviéticos, ellos lo bautizaron como República Democrática de Alemania. Quizás un nombre hasta irónico.
Berlín también estaba dividida en dos sectores: en el Este a manos de quienes habían sido aliados en la guerra (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Canadá) y otro en manos soviéticas: para abastecer y proteger a Berlín Occidental, los aliados debían transitar territorio dominado por la URSS.
El argumento (o excusa) de la construcción del muro fue la economía.
En realidad existían otros factores. La mala relación entre comunistas y aliados fueron creciendo al punto de que surgieron dos monedas, dos ideales políticos y claro, dos Alemanias.
Lo cierto es que el icónico muro hoy cumple 59 años de haberse construido. Formó gran parte de la historia, hasta su caída en noviembre de 1989.
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