“La función pública genera desconfianza” | TELEDIEZ

MARGARITA DIAZ DE VIVAR, DESDE ITALIA   “La función pública genera desconfianza”   Debe ser el único caso que se recuerda en que la propia directora de Aduanas fue a declarar contra funcionarios procesados por corrupción. Lo usual era el “espíritu de c...

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“La función pública genera desconfianza”

Publicado por: Rodrigo
06/05/2020 12:48 PM
Lejos de sus tiempos al frente de Aduanas, Margarita Diaz de Vivar vive en Gorizia, Italia hace varios años.
Lejos de sus tiempos al frente de Aduanas, Margarita Diaz de Vivar vive en Gorizia, Italia hace varios años.

MARGARITA DIAZ DE VIVAR, DESDE ITALIA

 

“La función pública

genera desconfianza”

 

Debe ser el único caso que se recuerda en que la propia directora de Aduanas fue a declarar contra funcionarios procesados por corrupción. Lo usual era el “espíritu de cuerpo” y encubrirse entre todos para conservar el viejo hábito del despojo. Era la regla de años. Y Margarita Díaz de Vivar, de alguna manera rompió la regla. De hecho, no venía del ambiente político ni se le conocía militancia partidaria alguna. Venía de la actividad privada. Fue nombrada al frente de Aduanas durante la presidencia de Nicanor Duarte Frutos.

Y siendo directora de Aduanas fue a declarar ante los jueces Wilfrido Peralta, Gloria Hermosa y Víctor Alfieri contra los funcionarios Hilarión Osorio y Arnaldo Abegg, acusados por enriquecimiento ilícito, asociación criminal y lavado de dinero.

Fue a raíz de una investigación del programa El Ojo. Y Margarita fue a declarar y avalar las denuncias del programa. Dijo que ambos acusados “causaron un enorme perjuicio al Estado”. Y fueron condenados.

Desde hace varios años Margarita Díaz de Vivar vive en Gorizia, noreste de Italia, ya que su fallecido marido, era italiano. “Vivo a tres cuadras de la frontera con Eslovenia”, dice.

La región donde vive fue también una de las más castigadas por el coronavirus. De hecho, la gran eclosión de la pandemia en Europa empezó en Italia

“En nuestra ciudad, que es pequeña, solo tuvimos cuatro muertes. Pero estamos cerca de Lombardía, donde está Milán, que se llevó la peor parte. Y es justamente la zona más rica de Italia”

-¿Cómo empezó?

-Fue una bomba. No hay otra forma de explicar. Fue una bomba.

-Recordás el primer caso.

-Sí, la primera víctima, era una persona de nombre Matías. que venía de Alemania. No dimensionábamos la tragedia que se nos venía. Y empezó una cadena imparable de muertes. La gente llamaba a la ambulancia y cuando llegaba la ambulancia el paciente ya estaba muerto. Una cosa terrible.

-Me comentabas por teléfono de una caja fuerte donde se iban guardando los objetos de los fallecidos.

-La caja fuerte no daba abasto. Ahí se amontonaban anillos, relojes, aros… Y llegó un momento en que ya no había lugar para los objetos. Eran tantas las muertes que hasta la caja fuerte colapsó.

-Hoy, lejos de Paraguay y lejos de tus años al frente de la Aduana, ¿te arrepentiste de haber sido funcionaria del Estado?

-Me arrepentí. Metí la pata.

-¿Por qué?

-Porque la función pública siempre genera desconfianza. Por la mala fama que se ganó. Y si molestás a alguien, peor. Aunque procures hacer el trabajo más transparente posible, igual te van a buscar la vuelta y te van a acusar de cualquier cosa.

-Una publicación periodística de aquella época decía que el barra brava de Olimpia, Adolfo Trotte, era tu protegido en Aduanas.

-Falso. Por el contrario, yo le cancelé su contrato.

-¿A ver cómo fue?

-Él ya estaba en la Aduana cuando yo entré. Era un funcionario contratado, no permanente.

-¿No era tu protegido?

-Nada que ver. Pero tengo que ser justa, nunca tuve quejas contra él dentro de la institución. Y lo que hacía afuera, era su vida privada. Pero llegó un momento en que su mala fama de barra brava, sobrepasó los límites y lo tuve que sacar. Le cancelé su contrato.

-¿Nicanor no se opuso?

-Para nada, Nicanor nunca se metió en las cuestiones de Aduana. Esa es la verdad. Me dejó trabajar con absoluta libertad. Lo único que le importaba era una buena recaudación.

-¿Recaudaban?

-La verdad que recaudábamos. Cada día más. Se podrá decir muchas cosas de nosotros. Y seguro que habremos cometido errores. Pero recaudábamos. Pagamos toda la deuda externa.

-Dionisio Borda era el ministro de Hacienda.

-Dionisio era el ministro y Andreas Neufeld en Tributación. Después del él, vino Gloria Páez. Todas eran personas muy correctas, eficientes y de una gran honestidad.

-Borda renunció, ¿por qué?

-Nunca supe por qué renunció. Esa es la verdad.

-¿Nunca le preguntaste?

-Nunca le pregunté. Y si él no lo contó, no tenía por qué preguntarle. Habrá tenido sus motivos, pero yo nunca me enteré.

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