MARIS LLORENS CONTRA SUS EX ALIADAS
Enemigas íntimas
Eran sus colaboradoras más cercanas. Por la confianza que Maris Llorens depositó en Annie Gobbons y Fabiola Bareiro eran como crema y frutilla. La relación duró muchos años. Pero de pronto, parece que alguno que otro faltante de dinero, comenzó a despertar la sospecha de Maris Llorens hacia “sus amigas”.
Y bastó un empujoncito de su abogado Felino Amarilla para que las sospechas pasaran al terreno judicial. Y la amistad con las hermanas Annie y Fabiola terminó en los tribunales.
Tras un acelerado trámite judicial, ambas fueron condenadas a 11 años de cárcel. Y terminaron en el Buen Pastor. Pero hoy están de nuevo en sus casas, bajo la alternativa de la prisión domiciliaria.
¿Pero qué pasó para que de ser empleadas de confianza se convirtieran en procesadas? Annie Gibbons era la contadora de la compañía Viradolce de Llorens, en tanto Fabiola Bareiro se desempeñaba como “mano derecha” de su hermana.
Según el Tribunal de Sentencia emitían pagos a proveedores que nunca llegaban a destino. Ese Tribunal también dijo que con firmas falsificadas los millonarios montos (casi 40 mil millones de guaraníes) iban a parar a sus cuentas personales del banco Itaú.
Para el Tribunal de Sentencia las hermanas son culpables. Pero un estudio posterior determinó que la calificación del delito fue mal hecha. Y el cálculo de la pena de 11 años debe tratarse en otro juicio oral.
Fabiola Bareiro dijo que su caso “está delicado” y que está por definirse. Y que para tener datos más precisos había que recurrir a su abogado José Valenzuela. Pero no hubo respuesta por parte del abogado. Tampoco hubo respuesta de Annie Gibbons al ser consultada sobre su situación.
Fabiola Bareiro fue la esposa del ex intendente de Lambaré Armando Gómez, que también fue “salpicado”. Se presumía que el dinero “distraído” a Llorens se usó en su campaña. Ante la consulta, Gómez se limitó adecir que “ya no tenía nada que ver” con el caso.
Maris Llorens es heredera de una inmensa fortuna dejada por su fallecido esposo Gilbert Llorens, quien fue mencionado en investigaciones de lavado de dinero por parte de la justicia italiana. Y las versiones sobre el origen de su fortuna de alguna manera empañan la trabajada imagen de “empresaria exitosa”, tema que le resulta incómodo abordar cuando se le consulta.
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