De tal palo, tal astilla | TELEDIEZ

LOS DÍAZ VERÓN. GENTE DISTRAÍDA

De tal palo, tal astilla

Lazos de familia. El apellido Díaz Verón se convirtió en los últimos tiempos en sinónimo de problemas con la justicia.
El caso de Javier Díaz Verón, probablemente sea único. Pasó casi sin escalas de fiscal general del Estado a presidiario. El cargo: enriquecimiento ilícito.
Estuvo preso en Viñas Cue un par de meses hasta que fue beneficiado con la prisión domiciliaria.
Ahora está de turno su hermano Pedro, gobernador de Caazapá, que acaparó la atención con el allanamiento de la Gobernación. Lo acusan de lesión de confianza. Parece que se distrajo con algún faltante monetario.
Inevitablemente esta situación direccionó nuevamente para acordarse de su hermano, el ex fiscal general que está “guardado” en su casa desde que fue “pillado” en enero pasado saliendo de su casa sin permiso.
Desde entonces, está con total perfil bajo. Se presume que está encerrado en su casa de la calle Centenario casi Fernando de la Mora. Pero nunca se sabe.
De hecho, cuando fue “pillado” saliendo sin permiso, se argumentó que su salida de la casa fue por “motivos de trabajo” contradiciendo el argumento que lo hizo acceder a la prisión domiciliaria: “graves problemas de salud”.
Uno de los tantos casos que “duermen” en el poder judicial es justamente el de Javier Díaz Verón y su familia. El ex fiscal está imputado por enriquecimiento ilícito, mientras su esposa Selva Morínigo, por lavado de dinero.
Definitivamente el apellido Díaz Verón no parece ser muy afecta a la legalidad. En la misma proporción, la justicia suele dilatarse con demasiada frecuencia con ciertos procesados.

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