MARÍA BELEN WHITTINGSLOW, DESDE MONTEVIDEO “No me van a doblegar” “Yo quiero confiar en la justicia de mi país, pero es difícil. La realidad es que hoy el ´galanteador y cortejador` de alumnas de la Universidad Católica, el señor Cristian Kriskovich, e...
“no, me, van, a, doblegar”
MARÍA BELEN WHITTINGSLOW, DESDE MONTEVIDEO
“No me van a doblegar”
“Yo quiero confiar en la justicia de mi país, pero es difícil. La realidad es que hoy el ´galanteador y cortejador` de alumnas de la Universidad Católica, el señor Cristian Kriskovich, está campante en las aulas, seguramente detrás de su próxima víctima, y yo en un refugio lejos de mi país”, dice María Belén Whittingslow, refugiada en el Uruguay, donde algunos parientes le hacen más llevadera la estadía fuera del país. Uno de ellos su tío, Roberto Canessa, principal protagonista de la famosa historia conocida como “El milagro de Los Andes”, en la que 16 sobrevivientes de un accidente de aviación volvieron a la civilización después de 72 días de estar abandonados a su suerte en la inmensidad de la cordillera y tuvieron que alimentarse con los cuerpos de sus compañeros muertos para sobrevivir. Canessa es hoy un prestigioso cardiólogo.
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María Belén sigue hablando: “Jamás en mi vida yo compré una nota. Jamás. Ellos saben eso. Y qué coincidencia. Fui imputada mágicamente un día después de que la fiscalía declarase al profesor Cristian Kriskovich como un ´galanteador y cortejador` de su alumna”.
-¿Y el papel de la Universidad Católica?
-Nada más y nada menos que la Universidad Católica. ¿Cómo es que la iglesia puede mantener en el cargo a un profesor, casado, con hijos, que “galantea y corteja” a una alumna? La misma iglesia que mantiene en el cargo al rector de la universidad, Narciso Velázquez, que estuvo imputado por estafa, que tuvo que indemnizar a su víctima y pagar los honorarios de los abogados denunciantes para que se le pueda extinguir la causa.
-Sigue siendo el rector.
-Y sí. Es el rector. Y él tipo pretende dar catedra de moral y se jacta de investigar alumnos como supuestos “compra notas” y ni quiera amaga en investigar a su propia universidad. Si tanto quiere saber la verdad, ¿por qué no empieza por los verdaderos responsables que son los “vende notas”?
-¿No se investigó?
-Te cuento. En su momento el presidente de la comisión interventora, el hoy fallecido doctor Antonio Telechea Solís, que fue una eminencia jurídica, declaró que habían encontrado al menos 160 abogados que compraron sus notas en la Universidad Católica, que compraron su título. Y que procederían a la cancelación de esas matrículas.
-¿Kriskovich no quiso “blanquear” a los involucrados?
-Cristian Kriskovich dijo que iban a ver los mecanismos para trasparentar las calificaciones de los egresados que compraron sus notas.
-¿Y el rector Narciso Velázquez?
-Jamás canceló la matrícula de ningún abogado. Este es el verdadero punto por el cual no avanza ni va a avanzar la causa de la venta de notas, ya que la Universidad Católica no quiere encontrarse con su propia verdad.
-¿La fiscala Teresa Sosa no era socia de Kriskovich antes de ser fiscala?
-Era socia de Kriskovich en el estudio jurídico de Marcelino Gauto. Ella fue colocada como agente fiscal justamente cuando Marcelino Gauto era miembro del Consejo de la Magistratura. Con ese prontuario, cómo va a investigar a los “vende notas”. Los verdaderos responsables ni siquiera fueron investigados. Claro, había que cerrar como sea la investigación.
-¿Estas al tanto de que una auditoria de la Corte dijo que la orden de captura en contra tuya es antijurídica?
-No solo eso. Pide además que se le envié a la jueza Lici Sánchez al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados para que sea procesada. Pero hasta el día de hoy no pasó nada. Ella sigue siendo jueza y yo sigo en el exilio.
-Igual la fiscala Teresa Sosa dijo que pediría tu captura internacional.
-Gritó a los cuatro vientos que pediría mi captura internacional. Imagináte, una orden de captura declarada ilegal por una auditoría de la propia Corte.
-¿Y entonces?
En realidad, Teresa Sosa, más que como fiscal, actúa como abogada de Kriskovich y la Universidad Católica. Y la Justicia está actuando como sus cómplices. ¿Para qué? Para que ninguna otra mujer se anime a denunciar a alguien que esté en un cargo de poder. Ese es el claro mensaje que están dando.
-¿Y la demanda por 450 mil dólares que te hizo Kriskovich?
-Imagináte. Una demanda por 450 mil dólares. Otra forma de intentar amedrentarme. Kriskovich por lo menos debería apartarse del cargo para demandarme. Él me demanda siendo el patrón de la jueza que tiene que emitir la sentencia en la causa. El cargo de esta jueza depende de Kriskovich, en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. ¿En que cabeza entra que una jueza va a dictar sentencia en contra de quien le pueda echar del cargo?
-¿Y la Corte?
-La Corte hace 9 meses que no estudia mi acción de inconstitucionalidad que es la que tiene que resolverse para reencausar la causa. La auditoría de la propia Corte ya dictaminó que la orden de captura en contra mía es ilegal e ilegítima. Pero la Corte no resuelve la acción de inconstitucionalidad.
-¿Y por qué no resuelve?
-No es nada fácil. Cristian Kriskovich hoy ataja esa resolución en la Corte. Claro, en los últimos cambios en la Corte, la mayoría de los miembros fueron puestos por él. O sea, él realizó las ternas. Y él ataja para que esta acción no se estudie.
-El actual ministro de la Corte, Martínez Simón, ¿no había votado ya a favor de Kriskovich y en contra tuya siendo camarista?
-Claro. El ministro Martínez Simón ahora se inhibe de mis causas, pero cuando era camarista y estaba en la terna para ministro de la Corte, él votó a favor de Kriskovich y en contra mía. Lo que pasa es que en ese momento Kriskovich era el que debía ponerlo o no en terna. Y Martínez Simón no se inhibió. Sin embargo, ahora que tiene que tratar mi acción de inconstitucionalidad, para que yo pueda volver a mi país, él se inhibe.
-Tengo entendido que Martínez Simón también se opuso al peritaje de tu celular.
-Se opuso y me perjudicó tremendamente. Votó en contra de la pericia de mi celular en la causa de los 450 mil dólares. Yo estaba pidiendo a gritos el peritaje, pero el señor Martinez Simón dijo que no hacía falta. Claro. Él sabía que si se peritaba mi celular, toda esta telenovela se caía a pedazos. Pero nadie se anima a peritar ese bendito celular que hasta hoy está a buen resguardo y a disposición de la fiscalía.
-Dijiste que la fiscala Teresa Sosa actúa más como abogada de Kriskovich y de la Universidad Católica.
-La fiscal Teresa Sosa es egresada de la Universidad Católica. Y jamás se animó siquiera a sospechar de los “vende notas”. Porque si lo hace se va a encontrar con su patrón Kriskovich. ¿Te parece que una fiscal va a imputar a su jefe? En mi celular hay mensajes donde este degenerado de Kriskovich me decía que vaya a declarar a lo de su amiga Teresa Sosa. En la carpeta fiscal obran todos estos mensajes. Pero no se permitió el peritaje de mi celular.
-¿Y ahora?
-Yo sé que es difícil litigar contra un juez de jueces como Kriskovich. Nadie se anima a ir contra su patrón. El que lee el expediente, sabe la verdad, sabe cómo nosotros luchamos, y cómo mis abogados se pusieron “los huevos” para enfrentar a este sistema. En el Jurado de Enjuiciamiento ya existen denuncias mías contra Teresa Sosa y contra Lici Sánchez. Todas fueron desestimadas con la anuencia de Adrián Salas que vota con Kriskovich.
-Adrián Salas juega abiertamente a favor de Kriskovich.
-El señor Adrián Salas es testigo de Kriskovich contra mí. Ambos son juez y parte en las causas. Por un lado absuelven a los jueces y fiscales, y por otro lado les ponen en la terna. Es imposible litigar en igualdad de condiciones contra un juez de jueces.
-¿Avanzó la orden de captura internacional contra tuya?
-La auditoria de la Corte ya declaró que es nula esa orden de captura. Pero la fiscal Teresa Sosa está obsesionada con defender a su jefe, su ex socio y amigo personal Cristian Kriskovich. Ella sigue pidiendo órdenes de capturas contra mí, aún contra la propia auditoría de la Corte.
-¿Y la jueza Lici Sánchez?
-La jueza Lici Teresita Sánchez hasta el día de hoy no deja ver mi expediente a nadie. Se encargó de sacarme mis abogados para que yo no pueda ejercer mi defensa. Porque mis abogados no se venden ni se agachan ante este abuso de poder. Ellos luchan por la verdad. Gracias a Dios que les tengo a ellos para desenmascarar a esta rosca mafiosa.
-¿Conclusión?
-Y sigo viviendo un sistemático acoso judicial. Esta gente que hoy sostiene políticamente a Kriskovich no entiende que la próxima víctima de este degenerado mañana puede ser su hija, su madre, su hermana, su tía. Recién ahí se van a dar cuenta que este degenerado no puede estar en las aulas de una universidad.
-Está en una universidad católica.
-Para peor. Una universidad católica, que debería hacer respectar por lo menos los dogmas de la iglesia. Tenemos clases de ética y de moral. Y ellos no respetan ni los principios básicos de la iglesia.
-¿Cómo es tu vida en Montevideo alejada de tu familia?
-No es nada fácil. Y más ante tanta injustica que tengo en frente. La justicia hoy tiene las respuestas en la mano, que mi orden de captura fue ilegal. Pero ningún juez se anima a revertir esta situación para no enfrentarse al poder de turno. Y no tengo más remedio que estar lejos de mi familia, de mi hogar.
-¿Extrañas Paraguay?
-Por supuesto que extraño. Gracias a Dios me encuentro en un país hermano que me recibió con los brazos abiertos. Pero no es lo mismo. Estoy lejos de mi patria, de mi familia, de mis cosas, de mi gente. Todo por defender mis derechos. Y yo creo que con todo esto, por lo menos se van a cuidar más. Para que no exista otra víctima de este degenerado sexual. Y a mí no me van a doblegar. Yo voy a seguir luchando.
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