El “asadito” vuelve a echar humo La “cuarentena inteligente” empieza a reactivar lentamente algunos hábitos que estaban “fuera de juego” como dirían los comentaristas deportivos.El aislamiento obligator...
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El “asadito” vuelve a echar humo
La “cuarentena inteligente” empieza a reactivar lentamente algunos hábitos que estaban “fuera de juego” como dirían los comentaristas deportivos.
El aislamiento obligatorio prácticamente paró todo. Pero de a poco vuelven a resurgir de sus cenizas de carbón las famosas parrillas de los domingos.
Alguna que otra humareda que eran tan comunes antes de la cuarentena, ahora empiezan a notarse de vuelta en el aire de los barrios.
Obviamente, son asados domingueros y en familia. Nada de rondas entre amigos entre copa y copa y chorizadas. Ni chistes subidos de tono ni carcajadas.
Hoy son “asaditos” con pocos comensales y, sobre todo, con poco ruido. Toda la ceremonia de tiras de costilla, humareda y copas, se reduce al ámbito estrictamente familiar.
“Javy´apa jevy jahavo” (nos vamos alegrando de vuelta), dice entre risas don Artemio Araújo, en los bajos de Artigas y San Estanislao, en Trinidad, con marcado optimismo, después de estos dos meses de haberse mantenido casi prácticamente con las ollas de solidaridad con los vecinos.
Y claro, después de tantos días de incertidumbre, el “asadito” vuelve a estar en los preparativos en la humilde media mañana dominguera de Don Artemio y su familia. Alegría humeante que, de tanto en tanto, también visita los hogares de quienes no tuvieron la fortuna de asomarse al mundo desde la abundancia.
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